dimecres, 15 d’agost del 2012

El Abejaruco o "Abellarol" un color especial


El abejaruco común es un ave bellísima e inconfundible que podemos observar por nuestros caminos, gracias a su cabeza canela, su pecho azul, su vientre verdoso, su cuello amarillo y la lista negra que adorna su ojo, además de su pico típico de insectívoro. Suele vérseles por parejas, posadas en los cables telefónicos a principios de la primavera, vigilantes en busca de presas.


Hábitat

Vive en zonas semidesérticas, estepas, estepas con arbolados, en las que pueda encontrar grietas en suelos arcillosos y de aluviones. Se le suele ver en hábitats humanizados, urbanizaciones tranquilas y no muy densas, atraídos por las abejas que liban en los jardines.
Nidifica en los taludes del curso medio de los ríos de nuestra península.
Son principalmente aves de llanura o altiplanicie, aunque sus colonias de cría se extienden por toda la España seca. Necesita un suelo blando donde construir el túnel en el que nidifican.
Aunque parece que su número está creciendo en los últimos años y se señalan nuevas colonias en localidades donde antes sólo se aparecía de forma irregular, el paulatino descenso en las poblaciones de abejas supone un factor preocupante, no sólo por su labor polinizadora, sino también por la supervivencia de uno de sus más importantes depredadores, como es el caso del abejaruco.

Reproducción

Los abejarucos nidifican en colonias y también, aunque raramente, en solitario. Las colonias de cría se mantienen a lo largo de varios decenios, por lo que la desaparición de una de ellas puede causar estragos en la población.
La pareja excava un túnel de hasta 2 m de profundidad en terraplenes terrosos blandos. Este túnel desemboca en una cámara donde se encuentra el nido. El tubo es siempre recto y permite la visión del exterior desde la cámara. Está situado normalmente en paredes arcillosas verticales, pero también pueden encontrarse colonias en suelos planos o sólo ligeramente inclinados.
El nido consiste únicamente en la cámara vacía, sin otro material de construcción o forrado. Los excrementos de los polluelos no son evacuados, por lo que después del uso de varios años el nido se convierte en un montón pestilente de restos indigeribles de insectos.

La parte de la punta del pico que se le desgasta al abejaruco durante los trabajos de excavación vuelve a crecer posteriormente.
Los machos entran en celo en la primera mitad de mayo, empezando entonces a cortejar a la hembra llevándole insectos.
La puesta empieza a mediados de mayo. Tras una incubación que dura de 20 a 22 días, se abren los huevos. Aproximadamente a las tres semanas los jóvenes ya se apostan a la entrada del agujero para explorar el mundo exterior. Con unas cuatro semanas de vida emprenden el vuelo.

Alimentación y costumbres

Los abejarucos se alimentan de insectos que capturan en vuelo o sobre el suelo.
Su presa preferida son los himenópteros ápidos, haciendo verdaderos estragos en las abejas, lo que le ha valido, además de su nombre, la persecución de los apicultores. Además de estos insectos, consume libélulas y algunos coleópteros.
Desde sus posaderos sale en persecución de los insectos que se acerquen por medio de un vuelo de caza corto.

Consejos para el medio ambiente

Nuestros caminos, vías y carreteras cercanas al pueblo de Agost, por las que nos gusta disfrutar del paseo en bici o peatonal o a caballo, en su gran mayoría están repletas de basuras y desperdicios en sus cunetas que mucha gente lanza desde sus vehículos, carreteras como las que suben al plà de Tibi, Ventòs, Palomaret, Rincón Bello, La creueta, el Plà i Murta, el Arc etc..., parajes que aunque semi-desérticos tienen el recuerdo guardado del barro trabajado en el pueblo y esconden una particular belleza. Por no nombrar nuestras ramblas llenas de residuos como neumáticos, maderas con clavos, botellas y otros materiales que no se deshacen ni se los come la tierra por arte de magia, pero si contaminan nuestras aguas y nuestro medio influyendo en los animales que las habitan.

Así que para que os hagais una idea de lo que tardan en desaparecer expongo una lista de materiales de desecho más frecuentes y sus tiempos promedio de descomposición:

Lana 1 año
Papel 3 semanas a 2 meses
Cuero 3 a 5 años
Celofán 1 a 2 años
Tela 2 a 3 meses
Plástico 500 años
Aluminio 350 a 400 años
Metal + de 100 años
Latas 10 a 100 años
Chicle 5 años
Goma tiempo indeterminado
Madera 2 a 3 años
Madera pintada 12 a 15 años
Vidrio tiempo indeterminado  

Por ello no lancemos desechos en nuestro entorno, y nos despreciemos nuestros paisajes, en vez de eso cuando veamos algun producto mencionado anteriormente por algún lugar, recogerlo y llevarlo a su contendor de reciclaje oportuno o eco-parcs.

happy day earth!