dilluns, 15 de febrer del 2010

Eliminar plagas de procesionaria

Parece que la procesionaria abunda bastante en algunas zonas de monte por los alrededores de nuestro municipio. Esperemos se tomen medidas, ya que los pinos se ven muy afectados si no se controlan.

Para combatir y controlar la plaga de procesionaria existen distintas formas, lo más recomendado es que conozcamos las fases o ciclos larvarios. Un modo de control es mediante tratamientos químicos como el cipermetrin o triclofor, su forma de utilización es la pulverización directa sobre los bolsones o nidos a lo largo del invierno, hay que resaltar que la utilización de estos productos ha de realizarse por parte de personal cualificado, al ser unos productos tóxicos y nocivos. Cuando la plaga esta entendida a partir de 5 hectáreas se puede realizar un tratamiento aéreo, rociando con insecticidas inhibidores del crecimiento como diflubenzuron. Existen insecticidas bacteriológicos que se utilizan como los insecticidas tradicionales, no afecta a los insectos pero al comer las orugas las hojas de los pinos tratadas, mueren.


Para eliminar las plagas de procesionaria es necesario controlar el ciclo larval.



Una forma natural de eliminación es cortar, recoger y quemar los nidos en invierno o abatir con escopeta los bolsones, preferentemente por la tarde, así el frío de la noche entra en ellos y hace morir a las orugas. Se debe tener extremado cuidado con la manipulación de los bolsones por los efectos de urticaria que producen. Se puede realizar unas trampas, pegando alrededor del pino plásticos en forma de bolsas, donde las orugas de la procesionaria quedara atrapada, para luego eliminarla.

Las trampas de elaboración casera se utilizan para eliminar la oruga de la procesionaria.

Otro método de control de plagas es la utilización de trampas con feromonas, que atrae a los machos a los recipientes donde quedan adheridos, afectando a el ciclo de reproducción, es utilizado también para controlar y determinar el momento del nacimiento de las orugas, pudiendo así iniciar los tratamientos con una fecha más correcta.
En zonas amplias de pinos podemos introducir parásitos (algunos dípteros e himenópteros) y depredadores naturales que atacan a estas poblaciones de orugas como: avispas, hormigas, carboneros, herrerillos cuervos o urracas. Una forma de fomentarlos es instalar cajas para nidos, actualmente los organismos públicos medioambientales lo están realizando en montes repoblados donde el arbolado joven carece de huecos que sirvan de refugio a las aves.

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